15 de agosto de 2007

InterSexuAliTY


La intersexualidad es la condición de una persona que presenta de forma simultánea características sexuales masculinas y femeninas, en grados variables. Puede poseer una obertura vaginal la cual puede estar parcialmente fusionada, un órgano eréctil (pene o clítoris) más o menos desarrollado y ovarios o testículos, los cuales suelen ser internos.
En la
sociedad se ha creado el constructo social que dice que “sólo se puede ser varón o mujer”, por ser lo que más se conoce, pero como los colores, no sólo hay blanco o negro, hay otros colores, otros grados que reflejan la realidad natural. La división en sólo dos categorías hace que toda determinación precisa del sexo de un individuo sea problemática.
Las definiciones médicas actuales que clasifican a las personas por sus órganos genitales, los
cromosomas, las gónadas, las hormonas y el aparato reproductor interno del menor no son indicadores suficientemente fiables para determinar el sexo del bebé.
Cada recién nacido nace con una combinación única de estos factores y las diferentes combinaciones posibles son muy numerosas, esto hace que la asignación de un sexo para un menor no sea más que una simple suposición.


Mitos
No es cierto que los intersexuales tengan una “disforia de género”, es decir, que se les haya asignado un sexo incorrecto.
A veces se dice que no se puede criar a un niño intersexual como niño o niña. Pero eso no es cierto necesariamente. Se puede actuar de una manera intermedia. ¿Cómo se le asigna un género a un bebé intersexual? Los
doctores y los padres deberían considerar los genitales y la fisiología del bebé, y con la mejor información y conocimiento sobre las diversas condiciones de intersexualidad y sobre nuestra cultura, decidir qué sexo es más probable que escoja el niño cuando crezca. También hay que aceptar que el menor podría expresar un sexo diferente en el futuro.
A veces se dice que si una persona es
transexual, entonces es intersexual. Esto proviene de la idea de que la identidad tiene sus base en la anatomía. Las personas transexuales a veces son personas que han nacido intersexuales, pero mucho más frecuentemente son personas que nacieron con anatomía “masculina” o “femenina” estandar. Las personas transexuales son aquellas que se sienten del género contrario al sexo que aparentan (anatomía “masculina” o “femenina” estandar). Las personas intersexuales no tienen porqué sentirse de un género en concreto.
El término “hermafrodita verdadero” es una definición victoriana, inventada para que la intersexualidad desaparezca. El término “hermafroditismo verdadero”, que suena sofisticado y especial, se refiere simplemente a la condición en la cual una persona tiene a la vez el tejido ovárico y testicular, sean o no estos tejidos fisiológicamente funcionales, pero no es apropiado considerar a estas personas sólo como intersexuales. Su anatomía interna y externa varía notablemente y muchas personas son menos “ambiguas” que otras. Algunos tienen cromosomas XX, otros XY y otros tiene variaciones en cromosomas. Absolutamente nadie tiene dos conjuntos completos de órganos sexuales, como algunas personas imaginan erróneamente. El término “intersexual” se utliliza para referirse a cualquier persona que haya nacido con una anatomía diferente a la que algunos llaman “varón estandar” o “mujer estandar”.
No se puede decir que la intersexualidad sea muy poco común, ya que es difícil calcular con exactitud la frecuencia con la que se da, porque no se puede decir donde empieza y donde termina, ya que la combinación de los órganos genitales, los cromosomas, las gónodas, las hormonas y el aparato reproductor interno de las personas son una combinación única y, por tanto, las posibilidades son casi infinitas. De hecho, cerca de 1 de cada 2000 niños nace con genitales que no son fácilmente reconocibles para un adulto. Según la bióloga molecular
Anne Fausto-Sterling, profesora de la Universidad de Browm, hasta un 1,7% de la población presentaría en un cuerpo alguna variación de lo considerado totalmente masculino o femenino.
Se piensa que con las cirugías cosméticas “correctivas” se consigue olvidar que su hijo nació “diferente” y así se evita toda confusión,
vergüenza, culpa y miedo. La cirugía “normalizadora” da a los padres el mensaje: tenemos que corregirlo, no hable con nadie de esto porque es una condición realmente atemorizante y avergonzante. Pero padres con hijos con cirugía “normalizadas” se siguen sintiendo confusos, con vergüenza, culpa y miedo después de la cirugía. Algunos se sienten peor que antes y con más sentimientos de culpabilidad. Algunos ahora tienen hijos con problemas médicos. Y muchos están procupados de que más tarde sus hijos los acusen de no haberlos aceptado tal como eran.
Tener el sentimiento de que es poco lo que se puede hacer para conseguir que la intersexualidad se vea como algo normal, es no acordarse de las familias y de los intersexuales que se esfuerzan para mostrar que son normales y olvidarse de aportar su grano de arena para un mundo más justo.

Intervención quirúrgica
Teniendo en cuenta la
realidad del sexo, no se puede estar a favor de una intervención quirúrgica hacia los bebés con órganos genitales no comunes, a menos que sea sanitariamente necesario.
No deben ser sometidos a cirugías diseñadas para “hacer que los genitales se vean normales”, sin contar con el propio consentimiento. Poniéndose en el lugar del menor, es como si sus padres tomaran decisiones irreversibles sobre su
sexualidad. No es un asunto sanitario, ni médico sino psicosocial.
Cada menor intersexual tiene el
derecho de decidir su propia identidad sexual una vez tenga la información suficiente. Los padres, médicos, psicólogos, terapeutas, etc, deben respetar la identidad sexual de sus hijos y hacer todo lo necesario para que el menor puedad vivir según su elección.
Se debe tener en cuenta que muchos niños que han sido intervenidos quirúrgicamente, al ser mayores se hicieron otro cambio quirúrgico para ponerse el “sexo contrario” al que eligieron los padres.
Se debe hacer todo lo posible por apoyarle en su elección, dándole acceso a las hormonas en la pubertad y a los tratamientos médicos necesarios para facilitarle la vida en el sexo que ha considerado más apropiado.
El sexo de la persona intersexual está determinado por su propia percepción psicológica interna y tiene derecho a afirmar su própio sexo sin ninguna interferencia médica o gubernamental.
Saber que los genitales intersexuales no están enfermos, simplemente son diferentes.
No se debe arriesgar el funcionamiento sexual futuro de un bebé e incluso la vida, sólo para saber decir si es niño o niña.

Sobre el tercer sexo
La creación de una categoría para ser designado intersexual plantea varios problemas.
Algunos creen que no debería existir una definición clara y además no es necesario tener una
definición legal, como tampoco hay definiciones claras para hombre o mujer, simplemente se asume como tal.
La creación de una categoría específica para la persona intersexual corre el riesgo de acarrear una
marginación. Cada persona tiene derecho a determinar su propia identidad en este sistema de varón-mujer con la esperanza de que desaparezca algún día.
Otros opinan que aunque ninguna definición será nunca exacta porque todas las personas son diferentes, puede ser necesario que se identifíquen con algún término referente al sexo más cercano a ellos que el de “
varón” o “mujer”.


Texto extraído de Wikipedia; imagen: Oscar Pérez

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