UN SALUDO
a la hermosa tierra de nadie,
al eterno ser divino,
al espacio sordo y maldito
aquel que muere y se rie.
UN ABRAZO
a la vida del que murió
sin sabor ni dolor
a aquel refugio vago y siniestro
a quien sufrió, murió, resucitó
UN BESO DE MUERTE
a los inmortales
para curar sus llagas,
a los seres del ser,
a los del bosque,
a los del mar;
a los mortales sin final,
un beso lejano y sin tocar
para alejarme y llorar.
1 comentario:
Ola, muy tristes tus poemas son, muy obscuros. Dices que eres la hija de la luna, pero la noche tambien tiene su rostro de precio... Continua bajo la luz plateada y ojala lo descubres.
un amor,
Raphael
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