Un día fui al hospital, y me quedé, y me sentía esperanzada;
ese día sufrí y mi cuerpo dolió,
pequeños puntos de colores aparecían frente a mis ojos.
¡Pero al siguiente día, a las exactas doce y veinte, mi pequeño nació!
Lo miré y me sentí feliz;
era tan pequeño y suavecito.
El día diecisiete de enero de dos mil diez
nació mi ALAN. Disculpen el tiempo que tardé en regresar.